miércoles, 6 de enero de 2010

¡NO QUIERO SERVIR!


He pensado tal vez algunas veces que ese es el grito del hombre libre. ¡Y me he equivocado! Ese es el grito del esclavo: del esclavo de sí mismo y de sus pasiones y de sus pecados: la peor de las esclavitudes.

Ese es el grito del ángel rebelde, de satanás, el eterno esclavo.

"Non serviam" ¡No quiero servir! Es decir, no tendré mas Díos que a mí mismo. Mis deseos, mis caprichos, mis ambiciones: esa es mi ley, ese es mi dios.

O de otra manera: seré el esclavo de mis deseos, de mis caprichos, de mis ambiciones. Lo que ellos me aconsejan...,lo que ellos me piden...,lo que ellos me exigen...: eso será mi ley.

¿Mi ley? Mi yugo...,¿Mi ley! Mi carta de esclavitud...!

Porque tengo que ser sinsero conmigo mismo:

¿Quien es verdaderamente libre?

El que antes de la atracción del placer sabe dominar sus instintos, o el que se deja subyugar por ellos...?

El que ante el ídolo de las riquezas rehusa la adoración, o el que dobla la rodilla ante ellas...,?

El que ante el miedo al miserable qué dirán pisotea su deber, o el que lo cumple valientemente sin preocuparse de la maledicencia ni de las burlas de sus compañeros...=?

La respuesta no es dudosa:

Es libre el que sabe dominar sus instintos...

Es libre el que rehusa conscientemente la adoración a una vil criatura...

Es libre el que sabe defenderse de los lazos del respeto humano...

Y es presisamente el que sirve a Dios.

Y es esclavo el que se deja llevar de sus instintos.

Y es esclavo el que se doblega ante el ídolo vil de las riquezas.

Y es esclavo el que busca la honra de los otros hombres, pisoteando sus deber.

Y es presisamente el que grita: "Non Serviam" No quiero Servir"

Quiero ser libre! Libre, con la verdadera libertad. Con la libertad de los hijos de Dios, que son reyes, poque saben servir a su Señor, a su creador, a su redentor.

"SERVIR A DIOS ES REINAR"

QUIERO SER LIBRE, QUIERO SERVIR A MI DIOS.

viernes, 1 de enero de 2010

Feliz Año Nuevo 2010


Agradece a Dios este nuevo año. Es posible que lo puedas vivir completo.
Proponte pasar cada uno de sus días con fe en Dios y en ti mismo.Dios cree en ti.
El tiempo no es solamente un lapso entre la cuna y la tumba, sino un periodo para cumplir un proyecto de superacion personal y de solidaridad comunitaria.
Si quieres un año feliz de verdad, no busques la dicha en la posesión de bienes materiales.
Busaca la felicidad genuina en las riquezas espirituales.
Asi podrás cumplir tu mision de comunicar esperanza, de irradiar luz y de prodigar amor.
Dios nos dio la vida para merecer ser felices.